miércoles, 15 de mayo de 2013

Paco Ojeda mano a mano Diego Ventura en Ronda


La Goyesca de Ronda de este año contará con un nuevo atractivo, que es el mano a mano que van a protagonizar Diego Ventura y Paco Ojeda.
A falta de confirmar el hierro del ganado que se lidiará, el festejo se ha programado para 7 de septiembre, víspera de la espereda corrida en la que se anuncia Morante de la Puebla como único espada.

Ojeda, que el pasado mes de marzo fue galardonado con el primer Premio Nacional de Tauromaquia concedido por el Ministerio de Cultura, vuelve así a los ruedos a los 58 años de edad y después de superar la extirpación de un tumor en la médula.

En la corrida goyesca de rejones que supondrá su reaparición, Ojeda alternará, mano a mano, con Diego Ventura, una de las máximas figuras del toreo ecuestre, sin que se conozca aún la ganadería de los toros a lidiarse. El festejo se celebrará un día antes de la actuación en solitario de Morante de la Puebla en ese mismo ruedo.

El propio Paco Ojeda explicó a Efe que la corrida de su vuelta será "una primera toma de contacto" para ver cómo se encuentra con el toro. Y, de ser positiva, no descarta reiniciar de nuevo su carrera como rejoneador.

"Hay contactos para torear en otras plazas, pero todavía no se ha cerrado nada. La verdad -explicó el torero de Sanlúcar- es que, después de la operación de la médula, que fue hace año y medio, me falta sensibilidad en la pierna izquierda y ya no la recuperaré".

"Aun así, voy a ver qué puedo hacer, porque me haría ilusión seguir toreando, no muchas corridas pero sí las suficientes para tener la mente ocupada. La suerte que he tenido a estas alturas de mi vida es que he podido cambiar la silla de ruedas por la silla de montar", concluyó el veterano diestro.

Paco Ojeda revolucionó el toreo a pie a mediados de la década de los ochenta, con una valerosa manera de pisar el terreno de los toros. Tras varias idas y venidas de los ruedos, debutó como rejoneador en 1995, hasta convertirse también en una de las principales figuras de una especialidad que ejerció hasta finales de la temporada de 1999.

Reapareció de nuevo vestido de luces en Lima en noviembre de 2001, para volver a torear a pie hasta el 15 de agosto de 2002, cuando hizo su último paseíllo en público, en la plaza segoviana de El Espinar.

Desde entonces, Ojeda toreó únicamente algunos festivales benéficos, hasta que se lo impidió la enfermedad de la que ya está recuperado.EFE

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