Navas de San Juan (Jaén). Alberto Lamelas, David Galván
y Adrián de Torres han cortado seis orejas y han saludo en hombros en el
cierre de feria en Navas de San Juan (Jaén). La tarde de los
toreros jóvenes tuvo éxito también en la plaza, con una buena entrada. Se lidió
un encierro de Hermanos Collado Ruiz-El Cotillo del que sobresalió el
excelente tercero, que mereció la vuelta al ruedo.
Alberto Lamelas cortó una oreja del primer toro de la
tarde. El torero jiennense gustó en una faena en la que llevó al astado de Hnos.
Collado Ruiz con la muleta arrastrada por el alberto. Lamelas
aprovechó el buen pitón derecho del toro antes de cerrar por naturales, sueltos
y muy compuestos. Remató de estocada desprendida y descabello y paseó el primer
trofeo del festejo. También a gran nivel Alberto Lamelas en el cuarto.
El espada de Cortijos Nuevos tuvo que hacer un esfuerzo con el incierto cuarto,
que requirió de mucha capacidad. Meritoria la labor de Lamelas, que tras
estocada paseó una oreja.
David Galván desorejó al quinto. El torero gaditano se
impuso al mal juego del toro, algo mejor por el pitón izquierdo, con recuersos
de torero capaz. Cerró con un arrimón de superioridad. Un pinchazo no fue óbice
a la concesión del doble trofeo. Ovación para David Galván con el
segundo tris, de El Añadío. Salió el astado titular, que se descoordinó
y el sobrero, al ir a salir al ruedo, se golpeó de manera fatal, muriendo en el
instante. Hubo de salir un segundo sobrero, que no terminó de emplearse el toro
y cuando Galván, muy firme, le atacó del todo, se vino abajo.
El sexto permitió el triunfo final
de Adrián de Torres, que pronto optó por acortar distancias y quizá
debiese haber dado más distancias. Sin embargo, el de Linares supo subir la
intensidad de su labor en la parte final. La estocada puso en sus manos el
doble trofeo. No así antes, pues varios pinchazos le dejaron sin premio una
gran faena al gran tercero, un animal con bravura y mucho fondo. De Torres
lo toreó con mucho gusto a lo largo de tandas templadas y elegantes.
Posiblemente con la espada se le fueron los máximos trofeos de un toro que
mereció vuelta al ruedo póstuma
PEDRO RUIZ