domingo, 4 de octubre de 2020

Víctor Barroso y El Melli, Puerta Grande en Sanlúcar de Barrameda


                      Cuatro orejas para Barroso y tres para Melli. Marín resultó ovacionado en ambos.




Se lució Joan con el capote en un saludo con cadencia a la verónica. Hubo compás en el recibo. Barroso presentó sus intenciones en un ajustado quite por chicuelinas. Brindó Marín al respetable en los medios. El joven de Castellón planteó una faena por ambos pitones de corte clásico. Joan limó las asperezas de su antagonista en los primeros compases y posteriormente le exigió en muletazos con atributos. Cierto que algunos no resultaron limpios pero el trazo resultó de buena ejecución. Mejor al natural con más ritmo. Todo ante un astado de cara suelta y justo de clase. Estocada, voltereta y dos avisos por el atasco con el descabello. Ovación con saludos.







Recibió al segundo, Barroso con una larga cambiada en el tercio y posterior ramillete de verónicas con son. Interpretó el lance con enjundia. Melli replicó con raza a pies juntos con el capote a la espalda. Brindó Víctor a Carmelo García. A la postre, una faena de gran exigencia y dosificación en tiempos y terrenos. Barroso arrastró la muleta más de una cuarta y lo embarcó en cada muletazo con la barriga de la muleta. Faena personal, poderosa y de extraordinaria interpretación por ambos pitones. El natural viajó hondo y él derechazo con ritmo. Lució temple y ligazón para aderezar una gran obra ante un novillo que mereció la vuelta al ruedo por bravura y entrega. Estocada y dos orejas tras gran faena.



El tercero salió abanto sin pararse en los burladeros. Varias vueltas al Coso del Pino sin rumbo afligieron su poder inicial. Así, El Melli se fue a por él para ahormar un saludo con más fe que lucimiento puesto que su primero perdió las manos en varias ocasiones. Brindó al respetable. Germán ofreció una muleta plasmada de suavidad, pero el tercero estaba cogido con alfileres y se derrumbaba a las primeras de cambio. Lo llevo a media altura y dando tiempos entre muletazos para oxigenar a su oponente, pero cualquier intento de lucimiento fue baldío. Esfuerzo que arranca una oreja a base de insistir y de lucir buen pulso. Sin poder, pero con calidad el tercero. Estocada arriba.



El cuarto propinó una tremenda voltereta a Joan. El castellonense quiso abrochar en los medios de rodillas y el de Chamaco se fue en rectitud. Afortunadamente no paso a mayores. Antes lanceó con criterio. Brindó a Sanlúcar y con anterioridad volvió a sobresalir en el tercio de banderillas Pacheco. Marín se encontró con un astado deslucido, sin transmisión al que no pudo apretar entre muletazos. Entendió que había que construir de uno en uno y así alargar el justo poder del cuarto. Lo pasó por ambos pitones poniendo Joan lo que le faltaba a su novillo pero aquello calentó poco al tendido. Mostró oficio, pero el segundo de su lote no le dio opciones al lucimiento. Este embistió obediente pero empujando por dentro en cada encuentro por el pitón izquierdo. Ovación tras aviso. Al quinto, le amasó un precioso quite a la verónica. Mejor por el izquierdo puesto que por el inverso venía empujando por dentro. Vistoso a quite a la limón entre Barroso y Melli por chicuelinas. El segundo del lote del portuense era un “zapatito” que terminó claudicando al buen hacer de Barroso. Sacó transmisión durante toda su lidia y poco a poco Víctor lo fue atemperando con una muleta llena de poderío. El joven gaditano volvió a cimentar una faena muy personal donde la exigencia y la imposición fueron sus pilares. Cuajó por abajo, trazó largo e imprimió estética a su torero. Todo ante uno enrazado -por el derecho empujaba por dentro acusando algo en la vista- que regaló varias embestidas enclasadas y que aprovechó el joven de La Gallosina. Estocada y dos orejas. El Melli, instrumentó un saludo al sexto de buena expresión. Ganó terreno en cada lance hasta llegar a los medios a pesar del tropiezo inicial. Capote recogido para componer verónicas sanluqueñas. Un cierraplaza que amagó con rajarse en varias ocasiones y que tras imponer un toreo mandón y capaz lo retuvo en la pañosa. Germán fue un rodillo y se hartó de torear en redondo, girando los talones sobre los pies enterados en el albero. A derechas ligazón en series largas y muy compuesto en estética llegando al tendido con gran facilidad. Y al natural con mucho temple y alargando la embestida más allá. Lección de raza y buen toreo que refrendó con el acero. Dos orejas. Fotos: Eva Morales FICHA DEL FESTEJO Sábado 3 de Octubre de 2020. Sanlúcar de Barrameda. Coso de El Pino. Joan Marín. Ovación tras dos avisos; ovación tras aviso. Víctor Barroso. Dos orejas; dos orejas. German Vidal “El Melli”. Una oreja; dos orejas. Se lidiaron novillos de Chamaco, bien presentados, nobles y de juego variado. Destacó el enclasado tercero. Entrada: “Lleno con aforo permitido”





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