El Melli arrasó esta tarde en su debut con caballos en la localidad cacereña de Peraleda de la Mata: cortó cuatro y un rabo en un festejo triunfal en el que Rubén Pinar lo acompañó a hombros y sólo el rejón de muerte le impidió hacerlo a Guillermo Hermoso de Mendoza.
El primero fue un animal muy áspero, sosote y complicado. Dejó destellos pero fue una obra sin que terminase de romper por la condición del de Benítez Cubero. Mató de rejón cruzado y dos descabellos, se le pidió la oreja pero no se le concedió. El segundo de Guillermo tuvo más calidad que el primero, pero sin continuidad. Estuvo muy bien en los quiebros con Ecuador, poniendo tres palos que puso patas arriba al tendido. Se quedó todo en silencio por el fallo con el rejón de muerte.
Una oreja se llevó el toreo poderoso de Rubén Pinar frente al primero de su lote, un animal noble del hierro cárdeno con el que destacó el toreo a diestras, pitón por el que se metía un poco el animal, pero destacaron los muletazos poderosos del albaceteño. Toro noble pero a menos fue el segundo de su lote, un animal del que paseó otra oreja con fuerte petición de la segunda.
Muy bien anduvo El Melli con el capote en el astado de su debut, novillo muy bueno de El Torero que luego, tras el deleite con el toreo de seda de inicio, se le vino muy a menos cuando el sanluqueño le plantó delante la muleta. No obstante, tiró de entrega y logró pasearle el doble premio. Los máximos trofeos en una exhibición de lo que quiere conseguir en el toreo paseó frente al sexto, un animal también con la virtud de la codicia y la humillación aprovechadas por un joven que quiere seguir escalando con fuerza. Máximos trofeos tras despenarlo de estocada.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Peraleda de la Mata, Cáceres. Corrida de toros mixta.
Toros de Benítez Cubero para rejones, Victorino Martín para lidia a pie y dos novillos de Toros de El Torero
El rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza, palmas en ambos.
Rubén Pinar, oreja en ambos.
Germán Vidal «El Melli», que debutaba con picadores, dos orejas y dos orejas y rabo.
Un saludo,
Marta García
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