Gran tarde – noche de toros la vivida este sábado, 17 de julio, en la Plaza de Toros de las Palomas de Algeciras. La cita estaba marcada en rojo en el calendario, ya que suponía la vuelta de los toros desde 2019, el estreno de la gerencia de la empresa Carmelo García SL y un cartel muy rematado compuesto por Morante de la Puebla, Juan Ortega y Roca Rey con toros de Santiago Domecq, y la tarde no defraudó.
Andrés Roca Rey fue el gran triunfador de la jornada tras indultar al bravo tercer toro de la tarde, de nombre ‘Cautivo’ número 107, con el que el del Perú bordó el toreo por ambos pitones cuajando al toro de capote y muleta, y obteniendo las dos orejas y rabo simbólicos. Al sexto realizó una faena poderosa cortando un apéndice. Morante de la Puebla anduvo muy inspirado toda la tarde, dejando para el recuerdo un excelso capote y una notable faena en el primero de la tarde y un soberbio tercio de banderillas en el cuarto pero se fue de vacío por el fallo a espadas. Juan Ortega obtuvo una oreja del quinto de la tarde al tesón y la voluntad pero se topó con el peor lote del festejo.
Abrió la tarde 'Nubenegra' que permitió a Morante de la Puebla desplegar su excelso toreo de capa. Verónicas arrebatadas, barrocas, ganándole terreno al castaño hasta los medios y toreando con todo el cuerpo. Al citar al toro para el quite arrolló al de la Puebla del Río, quedándose todo en un susto. A continuación dejó un ramillete de verónicas para el recuerdo con garbo, torería y sabor rematadas con una gran media. También se lucieron en banderillas un sensacional Juan José Trujillo y Sánchez Araujo quienes se desmonteraron para saludar una gran ovación. Comenzó la faena de muleta con ayudados por bajo en el tercio muy toreros. El toro sacó las complicaciones de la casta, yendo más franco por el derecho y mirando mucho por el izquierdo. Morante estuvo por encima. Muy bien colocado, siempre buscando la pureza y la ligazón de los pases encontrándose más cómodo con el toreo en redondo. El toro fue a menos tras imponerse el diestro cigarrero. En las postrimerías de la faena sacó a relucir su toreo más gallista, con multitud de pases añejos y remates muy toreros. La espada le privó de un triunfo grande. Ovación desde el tercio.
'Lobito' salió sin emplearse de inicio y sin permitir el lucimiento de Juan Ortega. Llegó protestón y apagado a la faena de muleta el de Santiago Domecq. Ortega estuvo muy por encima. Intentó siempre imponer su tauromaquia dejando dos tandas finales de naturales de uno en uno muy templados y de gran conjunción destacando la gran colocación del sevillano entre los cites. Media estocada. Ovación.
Muy decidido salió Roca Rey para hacerse con la embestida de 'Cautivo'. Verónicas a pies juntos saliéndose a los medios sin que pudiera redondearlo ya que el toro a punto estuvo de herirlo al rematarlo a una mano. Tras el paso por el caballo Roca Rey se atornilló en los medios para poner al público en pie. Un quite ajustado, arriesgado en el que combinó a la perfección chicuelinas con tafalleras y saltilleras. Expusieron en banderillas Francisco Manuel Durán y Paco Algaba que se destacaron. Le armó un auténtico lío en la muleta el peruano. El de Santiago Domecq se ganó la vida en el ruedo a base de su bravura y transmisión. La faena fue muy poderosa, de gran profundidad, temple y ligazón siendo la muleta de Roca Rey la soga del toro. Comenzó la faena con unos impávidos estatuarios en los medios. Bordó el toreo en redondo. Colocación perfecta, cuerpo entregado, muleta rastrera y enganchando al burel de alante para soltarlo atrás. Por el izquierdo fue bueno por la derecha extraordinario. El final de faena fue de traca. Sin quitarle la muleta de la cara engarzando el toreo en redondo y enloqueciendo a los tendidos. Apoteosis en Algeciras. La plaza era un clamor y el presidente sacó el pañuelo naranja. 2 orejas y rabo simbólicos.
La crónica es de Sergio Maya .
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